Hacer ejercicio es fundamental para tener un estilo de vida saludable. Te ayuda a mejorar tu resistencia física, a mantener tu peso corporal y a reducir la sensación de fatiga, entre otros. Adicionalmente, puede afectar positivamente tu autoestima y estado de alerta, e incluso reducir los niveles de depresión y tensión.
Sin embargo, tu cuerpo genera más sudor mientras hace ejercicio. En entrenamientos fuertes, la producción de calor de tus músculos puede incrementar de 15 a 20 veces en comparación a sus niveles de reposo. Esto puede generar un incremento en la temperatura de tu cuerpo y para nivelarla, tu cerebro envía una señal a las glándulas sudoríparas para que liberen sudor. Cuando éste se evapora sobre la piel, crea un efecto de enfriamiento en tu cuerpo.
A pesar de los beneficios que tiene el sudor, este tiende a acumularse en las zonas de pliegue, como las ingles y las axilas. Esta combinación de calor y humedad crea un ambiente propicio para las bacterias que pueden generar mal olor.
Para protegerte de la sudoración y del mal olor en estas situaciones, te recomendamos usar el nuevo Balance Clinical Protection Ultimate Sport. Su tecnología termo activa te protege en situaciones de esfuerzo, adrenalina y calor; dándote la confianza que necesitas para entrenar sin límite.